Introducción del libro Forjando Futuros Brillantes (2 de 3)


Introducción del libro Forjando Futuros Brillantes (2 de 3)

A quienes lideran, evalúan, planean, enseñan, aprenden, apoyan o financian programas educativos o productivos.

“Descubre cómo lograrlo”

Introducción del libro Forjando Futuros Brillantes (2 de 3)

El desempeño transformador se requiere y es factible en cualquier contexto, incluido el de la educación, desde el nivel básico hasta el superior, así como en el contexto productivo, que está relacionado con el plan de empresa o el programa de vida. En esta ocasión nos enfocaremos en actores y beneficiarios del contexto de programas educativos de tipo superior, públicos o privados, en los que se reconoce que todo programa educativo tiene al menos cinco componentes comunes:

▶ Personal académico

▶ Estudiantes

▶ Plan de estudios

▶ Infraestructura y equipamiento

▶ Apoyo organizacional-institucional

Los profesores, el personal de apoyo y los directivos son actores del programa educativo y los beneficiarios son los estudiantes, las madres y los padres de familia, empresarios, servidores públicos y profesionistas en general, aunque en algún momento cualquiera de ellos puede asumir el rol de actor y beneficiario.

La ventaja de reconocer a los beneficiarios se debe a que, en el caso de instituciones educativas públicas, ellos son los inversionistas de esas instituciones por dos vías: los impuestos que ingresan a la hacienda pública y las cuotas por inscripción y por diferentes servicios que reciben los estudiantes de esas instituciones.

Con fundamento en la inversión que hacen los beneficiarios, les corresponde, y además les conviene, participar en qué y cómo se lograron los resultados y sus consecuencias del programa educativo, en qué y cómo se están logrando y en qué y cómo se van a lograr, para ocuparse así oportunamente de que las fortalezas y oportunidades que impactan en la formación de los estudiantes en particular, y en la formación de la sociedad en general, sean las pertinentes, considerando que el desempeño individual, grupal u organizacional depende de articular lo logrado con lo que se está logrando y con lo que se va a lograr.

La característica principal de ese empoderamiento es la calidad de vida que cobra relevancia, porque en algunas instituciones educativas se implementan hasta siete sistemas diferentes en lugar de uno robusto, el cual impactaría en aprovechar óptimamente los recursos disponibles, entre ellos, el tiempo y las finanzas. Este aprovechamiento de recursos lo podrían practicar tanto los actores como los beneficiarios de los servicios que prestan las instituciones educativas.

¿Estamos aprovechando los recursos con la misma visión con que queremos transformar la calidad de vida de la comunidad educativa?

La sinergia puede ahorrar recursos… y multiplicar resultados.